Honda, más conocida por sus automóviles y motocicletas, ha entrado silenciosamente en la carrera espacial. En junio, la compañía lanzó y aterrizó con éxito un prototipo de cohete reutilizable de 20 pies en Japón, lo que indica un cambio estratégico más amplio hacia el desarrollo aeroespacial. Esta medida, si bien sorprende para algunos, es una extensión lógica de la historia de ingeniería diversificada de Honda y una respuesta a las realidades geopolíticas.
¿Por qué cohetes ahora?
La expansión de Honda al espacio no se trata de abandonar sus negocios principales, sino de mejorarlos. La empresa lleva décadas desarrollando tecnologías que se traducen directamente en aplicaciones espaciales: aerodinámica avanzada, pilas de combustible y sistemas de control autónomos. Según Kazuo Sakurahara, estratega de desarrollo espacial de Honda, el objetivo de la compañía es integrar la infraestructura espacial con sus ofertas existentes de movilidad, energía y comunicaciones.
Esto incluye el uso de satélites para respaldar funciones de automóviles conectados, reducir la dependencia de proveedores externos como SpaceX y potencialmente mejorar las capacidades de defensa nacional. La inestabilidad de las alianzas globales y las tensiones con las naciones vecinas impulsan el interés de Japón en el acceso independiente al espacio.
Más allá del lanzamiento: pilas de combustible y colonias lunares
La ambición de Honda va más allá del simple lanzamiento de cohetes. La empresa está reutilizando décadas de investigación sobre pilas de combustible, anteriormente infrautilizadas en vehículos terrestres, para una nueva aplicación: sistemas de energía sostenibles para el espacio. En asociación con Astrobotic, Honda planea desplegar un panel solar vertical en la Luna. Este sistema generará electricidad durante el día lunar, electrolizando el hielo de agua (procedente del polo sur de la Luna) para producir oxígeno para la vida e hidrógeno para las pilas de combustible durante las oscuras noches lunares.
El proyecto es parte de una iniciativa más amplia para establecer una presencia lunar permanente. Honda también está adaptando su descontinuado programa de robots ASIMO para crear avatares controlados remotamente para tareas de construcción, reabastecimiento de combustible y reparación lunar. Estos robots podrían operar desde la Tierra a través de la propia red de satélites de Honda, mitigando las limitaciones de tiempo, distancia y resistencia humana en entornos hostiles.
Aprovechar la I+D existente
El enfoque de Honda es distinto del de competidores como SpaceX. En lugar de crear tecnologías completamente nuevas, la empresa está reutilizando creativamente la investigación y el desarrollo existentes. Sam Abuelsamid, analista de investigación de mercado, señala que Honda está “aprovechando muchas tecnologías que han estado desarrollando para el transporte terrestre de todos modos”. Esto permite una iteración rápida y rentabilidad.
Si bien aún faltan años para un lanzamiento comercial a gran escala, Honda ya ha demostrado una prueba de concepto con su prototipo de cohete. Abuelsamid estima que la compañía podría estar lanzando cohetes operativos a principios de la década de 2030, desafiando directamente el dominio de SpaceX. Por ahora, el objetivo declarado de Honda es alcanzar los 500 kilómetros, en lugar de intentar una misión a Marte.
La entrada de Honda en la carrera espacial es una medida calculada, impulsada por sinergias tecnológicas y necesidades estratégicas. La empresa no sólo está persiguiendo cohetes; está construyendo un ecosistema integrado en el espacio que complementa sus negocios terrestres y asegura el futuro de Japón en un panorama aeroespacial cada vez más competitivo.
