Mientras los líderes mundiales y los defensores del clima se preparan para la cumbre Cop30 de la próxima semana en Brasil, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, ha emitido una severa advertencia. En una reciente entrevista exclusiva, compartida con The Guardian, Guterres reflexionó sobre el lento ritmo del progreso hacia el objetivo global de limitar el calentamiento a 1,5°C por encima de los niveles preindustriales y enfatizó la necesidad crítica de un cambio significativo de dirección.
Evaluación del progreso hacia 1,5°C
La comunidad internacional fijó este ambicioso objetivo en el Acuerdo de París de 2015, reconociendo que limitar el calentamiento a 1,5°C es crucial para evitar los impactos más catastróficos del cambio climático. Sin embargo, la trayectoria actual sugiere que este objetivo está cada vez más fuera de alcance.
Por qué esto es importante: La diferencia entre 1,5°C y 2°C de calentamiento es profunda. Los científicos proyectan que superar los 1,5 °C provocará olas de calor, sequías, inundaciones y un aumento del nivel del mar más frecuentes e intensos, lo que afectará desproporcionadamente a las poblaciones y ecosistemas vulnerables.
Guterres reconoció la falta de medidas suficientes hasta la fecha y destacó la necesidad de acelerar drásticamente los esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La evaluación del secretario general se produce mientras los países preparan sus compromisos climáticos actualizados, conocidos como Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés), para las próximas conversaciones de la COP30.
La importancia de las voces indígenas
Más allá de las reducciones de emisiones, Guterres destacó el papel vital de las comunidades indígenas para abordar la crisis climática. Los pueblos indígenas, que administran una parte importante de los bosques y la biodiversidad que quedan en el mundo, poseen conocimientos tradicionales y prácticas sostenibles invaluables que pueden informar soluciones climáticas.
Por qué esto es importante: Las tierras indígenas suelen estar en la primera línea de los impactos del cambio climático, y sus derechos y perspectivas con demasiada frecuencia se pasan por alto en la política climática. Reconocer y empoderar a las comunidades indígenas no es sólo una cuestión de justicia social; es un paso pragmático hacia una acción climática eficaz.
Guterres enfatizó la necesidad de centrar las voces indígenas en las negociaciones climáticas y garantizar que sus derechos sean respetados y protegidos. Pidió específicamente un mayor apoyo financiero para los esfuerzos de conservación liderados por los indígenas y una mayor participación de los representantes indígenas en los procesos de toma de decisiones.
Mantener la esperanza en medio de la crisis
A pesar de los enormes desafíos, Guterres expresó un optimismo cauteloso sobre la capacidad de la humanidad para abordar la crisis climática. Señaló la creciente conciencia sobre el problema, la rápida disminución del costo de las tecnologías de energía renovable y el creciente número de empresas e inversores que se comprometen con la acción climática.
Por qué es importante: El cambio climático puede resultar abrumador y es fácil caer en la desesperación. Reconocer el progreso realizado, por más gradual que sea, puede alimentar la motivación e inspirar nuevas acciones.
Guterres también destacó el creciente movimiento global de jóvenes que exigen una acción climática urgente, enfatizando su potencial para impulsar un cambio transformador. Instó a los formuladores de políticas a escuchar sus preocupaciones y tomar medidas audaces para asegurar un futuro sostenible para todos.
“Debemos cambiar de rumbo”, afirmó Guterres, reconociendo la gravedad de la situación, pero manteniendo su compromiso con la posibilidad de un resultado positivo.
La advertencia del secretario general sirve como un claro llamado a la acción mientras los líderes mundiales se reúnen en Brasil. Las próximas semanas serán fundamentales para determinar si el mundo puede realmente comprometerse a tomar las medidas necesarias para evitar los peores efectos del cambio climático.









































