Los investigadores proponen que la vida no comenzó en los océanos ni en los respiraderos hidrotermales, sino dentro de geles primitivos unidos a la superficie. Un nuevo marco, denominado teoría del “gel prebiótico primero”, sugiere que estas matrices semisólidas y pegajosas, similares a las biopelículas microbianas modernas, proporcionaron las condiciones necesarias para que los primeros sistemas químicos evolucionaran hacia vida autorreplicante.
La hipótesis del gel: una nueva perspectiva sobre los orígenes de la vida
El estudio, publicado en ChemSystemsChem, sostiene que los geles prebióticos actuaron como incubadoras esenciales para las primeras etapas de la vida. Estos geles habrían concentrado moléculas, las habrían protegido de ambientes hostiles y habrían facilitado el desarrollo de procesos metabólicos básicos. A diferencia de las teorías centradas únicamente en biomoléculas, este modelo destaca la importancia de la estructura física en la evolución química temprana.
Por qué esto es importante: Durante décadas, los científicos han debatido dónde surgió la vida por primera vez. Esta teoría sugiere que el enfoque debería pasar del qué (moléculas específicas) al dónde (entorno estructural). Los geles proporcionan una explicación plausible de cómo podrían haber ocurrido interacciones químicas complejas sin la necesidad de células completamente formadas.
Más allá de la Tierra: la búsqueda de ‘películas xeno’
Las implicaciones se extienden a la astrobiología. Los investigadores teorizan que estructuras similares en forma de gel, denominadas “xenopelículas”, podrían existir en otros planetas, compuestas de componentes químicos únicos. Esto sugiere que futuras misiones de detección de vida deberían priorizar la búsqueda de estas estructuras, en lugar de depender únicamente de la identificación de biomarcadores terrestres.
Información clave: El enfoque en estructuras en lugar de moléculas específicas amplía las posibilidades de encontrar vida más allá de la Tierra. Implica que la vida podría tomar formas radicalmente diferentes de las que esperamos.
Los próximos pasos: validación experimental
El equipo de la Universidad de Hiroshima y la Universidad Nacional de Malasia planea probar su teoría de forma experimental. Simularán las condiciones primitivas de la Tierra para ver si sustancias químicas simples pueden autoensamblarse en geles prebióticos y cómo estos geles podrían influir en la formación de sistemas autorreplicantes.
“Esperamos que nuestro trabajo inspire a otros a explorar teorías poco exploradas sobre los orígenes de la vida”, dice la Dra. Ramona Khanum.
Esta investigación representa un cambio significativo en el pensamiento sobre los orígenes de la vida. Al integrar la química de la materia blanda y la biología evolutiva, ofrece un modelo nuevo y convincente de cómo pudo haberse encendido la primera chispa de vida, no en una sopa primitiva, sino en un gel protector pegajoso.





















